sábado, 27 de febrero de 2010

Escritura o Escribir?


Un sentimiento pasión por la idea de escribir. Pero porqué?.
Para Aristóteles la escritura servía para registrar el habla. Saussure, define la escritura simplemente como un sistema de signos que representa en forma visible la lengua hablada.
Escritura, siempre ligada a la idea de oralidad; aunque el signo escrito sea de naturaleza visual, cuando hablamos es de naturaleza auditiva (o cuando le leemos a un amor). También enuncia Saussure que la única razón de ser de la escritura es representar a la lengua… Seguro que no me alcanza para hacer un análisis de definiciones de señores lingüistas, antropólogos y sociólogos. Pero se me hacen tan escasos; tan intelectuales, endurecidos dentro de un corset de pasos para ser científicos. Porqué esta pasión por la escritura?.
Está bien, no pensemos en “escritura”, pensemos en “escribir”. Escribir es de uno, para adentro, está adentro y el desafío es sumergirse en ese mar; de noche, siempre tibia, pero noche. Oscuridades y sombras dulces, los ojos ciegos por lo negro y de a poco se van dilatando; de a poco se empieza a descubrir. Mundos. Mundo. Miles de mundos y un mundo. Ese oscuro que es todo desconocimiento y ese oscuro que a veces se le escapa un brillo de desconocido origen. Y ahora empieza a ser conocido. Escribir no es escritura. Escribir es adentro. Escribir es entidad, persona, es. Con un contorno, un volumen, un ser. Escribir nos entra y cuando le somos percibidos, ahí y solo ahí quizá se pueda expresar, pueda salir y lo creemos propio. A Escribir le gusta que pensemos eso. Sabe que de ésa manera tenemos una posibilidad más de creer. Sabe que de esa manera tenemos una posibilidad más de sosegarmos. De creer que algo inmortal es cierto. De que inmortal hay pero que todavía no lo sabemos. Y como Escribir aparece como cuerpo del espacio desconocido, lleno de letras (reales), de signos (reales) y sentimientos (reales). Entonces Escribir es real. Es inmortal. Lo creemos propio. -Cris-

Imagen: Caligrafía de Silvia Cordero Vega