jueves, 29 de octubre de 2009

Cartones

La rambla se veía tranquila, la estación llenó a los árboles de ojos con miles de colores verdes, testigos de una rutina cotidiana y tranquila. Los autos pasaban en ambas manos, y con sus tantos colores reflejaban destellos casi de adorno navideño. Tarde que desaceleraba la semana y se hacía plácida.

Paró el carro. En pocos movimientos desarmó las cajas y las dobló. Las acomodó en el carro haciendo lugar y no dejando espacios libres que redujeran la capacidad.

Violeta me preguntó: - mamá, ¿para que junta ése chico los cartones?.

Imagen: Liliana Maresca - "Carrito de Cartonero" (reconstrucción). Materiales de desecho, madera y pintura.

lunes, 19 de octubre de 2009

Como son las cosas o Cómo son las cosas?

Nada tenía porqué ser cuestionado. Cada mañana a las seis, pantuflas al pie, se acercaba al espejo y se pasaba las manos por la cara. Luego... la pollera negra y la camisa de ése día, que podía ser con pequeñas flores o con círculos verdes, negros y amarillos o, quizá, depende la estación, de una franela lisa. Todo sobre la enagüa siempre oscura, negra, de satén y puntillas. Tomaba los zapatos, por supuesto con taco, (no puedo caminar sino) y las medias con liga. Al baño. La ducha no se estila todos los días. Asearse completa y la cabeza una vez por semana. Lentamente se vestía. Impecable. Sumamente prolija. Se peinaba con el peine de cola, marcando un flequillo ondulado sobre la frente y sobre las orejas. Podría decirse que estaba vestida, pero no. Siempre, siempre, antes que cualquier otra cosa, el lápiz de cejas las delineaba, un poco de celeste sobre los párpados para resaltar el mismo color de los ojos y por último y sumamente indispensable un suave labial colororeando su boca.
Ahora sí. Podía ir a la cocina, llenar la pava y empezar a preparar el mate a su marido para despertarlo.

lunes, 5 de octubre de 2009

Búsquedas

No se trata de ser inteligente. No se trata de parecerlo. Se trata de encontrar las palabras adentro: ansiosa, nerviosa, tímida, alocada y amorosamente que resuenen sosiego.